domingo, 27 de marzo de 2016

Y tú, ¿qué piensas tú de la traducción?

Desde que empecé a estudiar traducción hasta ahora que estoy en la recta final de mi carrera, siempre he escuchado diferentes críticas de personas ajenas a este mundo y casi siempre eran cosas que no tenían sentido o que básicamente hacían malas críticas sobre la traducción y su mundillo.



Traducción no debería ser una carrera.
¿Pero qué diferencia tiene la filología y la traducción?
Pero si hablas el idioma ya sabes traducir.
Yo no sé para qué traducen esto.
¿En serio no sabes traducir esto? Entonces para qué estudias traducción.
Y un largo etcétera.

Hace poco, me cansé de escuchar todas esas críticas y decidí hacerles la pregunta que encabeza esta entrada (¿qué piensas tú de la traducción?) a personas de mi círculo familiar y a mis amigos. Como si fuera una entrevista.

Les pregunté qué pensaban en general para ver como reaccionaban y después les hacía reflexionar, haciendo que me contaran como creían que influenciaba la traducción en su vida, en sus estudios, básicamente en el día a día. Para mi gran sorpresa, todas esas cosas que decían siempre acerca de la traducción se desvanecieron, y fue porque al hacerles pensar se dieron cuenta de que en realidad los traductores somos mucho más que el «diccionario con patas» que pensaban que éramos. Y aquí van algunos de los temas que tratamos:

En primer lugar, casi todos comentaron que la traducción es muy importante ya que «últimamente está todo en inglés». Aunque hubo alguna bromilla de algún amigo que comenzó diciendo que no servía para nada y que todos acabaríamos enseñando en un instituto, ja,ja,ja… En cuanto a lo del inglés, de unas 10 personas a las que entrevisté, solo un par no se centraron solo en este idioma, lo que me sorprendió, porque todos sabemos que no es el único idioma que existe… pero pude entender que es con el que están más familiarizados.

Cuando fui haciéndoles más preguntas relacionadas con sus carreras fue cuando ya empezaron a darse cuenta de la gran importancia que tiene la traducción. Una estudiante de Derecho se dio cuenta y se sorprendió porque sin el Derecho Romano y todos los textos antiguos puede ser que el derecho actual fuera diferente, al igual que la estudiante de Arqueología, porque qué sería de la historia sin la traducción de los textos, nos quedaríamos sin conocer muchas cosas del pasado, no sabríamos como pensaban las primeras civilizaciones que usaban alfabetos, cómo vivían en la antigua Grecia, podrían perderse grandes obras literarias de todos los tiempos…   

Por otro lado, una estudiante de Publicidad me comentaba que su carrera es joven en España y que por lo tanto no existía mucha bibliografía en español, entonces casi siempre trabaja basándose en expertos de habla inglesa y pensaba que sin la traducción su carrera no sería para nada lo mismo. Sin embargo, pensaba que probablemente si no existiera tanto material en inglés, los publicistas españoles se verían motivados para crear más «producto español». También observé que en un principio, antes de pedir que me lo relacionara con su vida y carrera, todo lo que me comentaba era que «La traducción es una carrera con muchas salidas porque ahora mismo todo el mundo se va fuera de España y es bueno saber idiomas».

Pero menos mal que luego se dio cuenta de que es mucho más que saber idiomas.
Lo que más me sorprendió era saber que, según mi amiga que estudia Medicina, los científicos siempre prefieren que traduzca uno de ellos o que simplemente el material se quede en inglés porque piensan que un traductor no puede entender su materia y puede hacer su trabajo mal. Algo sabía ya de esto pero no en profundidad y sinceramente me dolió como traductora. Los traductores podemos especializarnos en determinados campos y si no está especializado puede llevarse horas y días para documentarse bien sobre un tema y hacerlo bien, además puede contar con la ayuda de expertos. Y en cuanto a que prefieren dejarlo en inglés, no siempre me parece buena idea porque no todo el mundo tiene la capacidad de entender bien un idioma y esto puede hacer que ese médico o científico no pueda acceder a determinados materiales por la barrera del idioma. Como otra amiga me comentaba:
«Sin la traducción nos perderíamos grandes películas, obras literarias, videojuegos… simplemente por la barrera del idioma».

Y como decía ella, a algunos no nos importa porque solemos consumir productos en inglés y podemos manejarnos con el idioma, pero nuestros padres, abuelos o gente que no domina la lengua se quedarían sin poder disfrutar de todo esto y el inglés no es el único idioma que existe. Sin embargo, había gente que me comentaba que aunque los traductores son muy importantes en la sociedad,  por culpa de la traducción de películas, series y novelas, el nivel de inglés en España es tan bajo en comparación con otros países en los que consumen todo esto en VO desde que son pequeños.

Por último, quería comentar que la mayoría de ellos pensaban que lo único que le hace falta a un traductor es saber idiomas, y esto me hizo pensar que es por eso que no entienden la diferencia entre un traductor y un filólogo o nativo.

Con todo esto quiero hacer ver que lo que los traductores somos en realidad, mediadores culturales y no diccionarios con patas porque todo depende del contexto y necesitamos documentarnos antes de hacer una buena traducción, no solo para que el pesado de turno critique tu traducción porque no se ha traducido como el piensa que es, sino por hacer bien su trabajo y que se entienda bien en la cultura de destino. Para terminar, os invito a todos los traductores a que hagáis este experimento con vuestros amigos y familiares si todavía no lo habéis hecho, se pasa un buen rato y además enseñas y te enseñan. Muchas gracias a los que participaron.  

Ángela Parrado Romero


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